lunes, 5 de abril de 2010

Un testigo para un solo país de todas las sangres




Una foto que cruza el internet de un jóven indígena latinoamericano llevando una camiseta con la nombre de un equipo de béisbol estadounidense "New York Yankees" demuestra de manera explícita los impactos de la globalización, y también - en una nueva definición global - una forma verdadera de viaje en el tiempo.

En realidad, ese joven no es un turista que ha viajado a la Ciudad de Nueva York, pero es el recipiente simplemente de ropa enviada a Latinoamérica para las acciones de las organizaciones norteamericanas. La ropa es desechada y transferida - en una nueva definición global por la caridad - a través de una brecha de las experiencias del tiempo.

Esta brecha se extiende al Perú. El Presidente García, por ejemplo, ha declarado, quizás en un humor sanguíneo, o en una manifestación inconsciente de su propio cinismo, que muchos sectores de la población en Perú "viven como ellos hicieron hace doscientos años."

Aunque esta declaración sencilla es una forma de la verdad, es también una selección de las palabras muy calculada, y un comentario político muy engañoso, que - en sus efectos prácticos - ha sido nada favorecedor para los pobres.

En el segundo mandato del Presidente García, la brecha entre los ricos y los pobres ha aumentado en Perú, una reflexión de la crisis financiera, y también de los problemas sociales continuos, las políticas sociales ineficaces, y los traumas de la violencia política, impactos que extienden indefinidamente hacia el futuro.

Los impactos llegan a ser terremotos temporales de todas las etapas de historia.

El jóven indígena, en realidad, no es un aficionado de béisbol estadounidense, sino una persona que necesita una camisa. Las fotos que cruzan las redes electrónicas del internet destacan la importancia de la caridad global, pero no explican las contradicciones detrás de las imágenes. Ellas fueron creadas en la historia y perpetuadas a través del tiempo.

El mundo ha llegado a ser una comunidad global. Una nueva definición de comunidad humana es una necesidad muy crucial.

La Agenda Social para Latinoamérica, preparada por los esfuerzos de veinte ex presidentes latinoamericanos bajo el liderazgo de ex presidente peruano Alejandro Toledo, aboga por la firmeza de acciones para "aumentar al individuo y sentidos colectivos de la inclusión."

Estas son palabras muy importantes. El sentido de inclusión es una idea muy pertinente en un mundo en el que con frecuencia creciente las políticas ofrecen apariencias de inclusión, pero no la realidad.

En una sociedad del conocimiento global, la nueva corrupción es de la comprensión.

Alejandro Toledo y sus colaboradores destacan la importancia del conocimiento y el acceso a la oportunidad a ganar el conocimiento por un proceso político a construir un solo país, una sociedad de todas las personas. El conocimiento es el ingrediente primario del futuro.

Ellos declaran con claridad que el "valor de la educación es, en gran parte, una función de las expresiones lejos económicas, políticas, sociales y culturales del individuo y el social colectivo."

En su totalidad, la Agenda Social "aborda de lleno el alivio de las pobreza, acceso a la educación y nutrición, cuidado a la salud, costos bajos de las energía, fortalecimiento de las instituciones democráticas, y un superación de la brecha digital" [del conocimiento].

La Agenda Social en su acercamiento extenso a aprender los problemas sociales abogando por la inversión en los recursos humanos, las bases esenciales por construir el futuro.

La necesidad de ganar el conocimiento, la comprensión real, y un sentido significativo de inclusión extiende a través de las sociedad peruana y la sociedad global.

Todos los peruanos comprenden la brecha en la sociedad peruana. Aunque todos los peruanos pueden parecer ser aficionados de los "Yankees," el futuro depende de las comprensiones comunes crecientes, no de béisbol, sino del significado de una camiseta (aún en el contexto global).

El jóven indígena, en su vida, viaje a través del tiempo, viviendo en varias épocas contradictorias de la historia al mismo tiempo.

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